INSTALACIONES
Contamos con 6 grandes recámaras en la planta alta que se describen a continuación: Pueden albergar hasta 20 personas. Cada una de estas habitaciones no solo ofrece un lugar para el descanso físico, sino que también invita a explorar las emociones y experiencias que pueden florecer en su interior. Cada nombre es una puerta a un mundo único de sensaciones y estados de ánimo.
La habitación Citrino: Es la cámara del tiempo, dónde existe una recámara antigua con una imponente cama King Size y una adicional matrimonial en el tapanco, esta habitación es un portal a épocas pasadas. La luz suave que se refleja en el suelo de madera de cencerro, un parquet que crea un ambiente cálido y acogedor. El mobiliario con fina chapa incrustada en la madera cuenta historias silenciosas, mientras el tapanco acoge sueños que atraviesan eras. Aquí, el tiempo se rinde a la belleza del presente y la nostalgia se mezcla con la promesa del mañana.
La habitación Esmeralda: Es la habitación del encuentro, en esta estancia, dos majestuosas camas King Size se alzan como guardianas del descanso. En el tapanco, una cama Queen espera, como un rincón íntimo suspendido en el aire. Las paredes respiran serenidad, y la decoración sutil invita a la conexión. Es un espacio donde las almas se encuentran en un abrazo de descanso compartido
La habitación Jade: El refugio sereno, una cama Queen abajo y otra en el tapanco conforman este espacio. En sus dimensiones, esta habitación se convierte en un refugio para la tranquilidad. La decoración minimalista invita a la calma, mientras que la altura del tapanco simboliza la elevación espiritual. Es un lugar donde el silencio es el único sonido necesario.
La habitación Ágata Azul: Es considerada la habitación de la luz, bajo un triángulo que ilumina la estancia desde lo alto, una gran cama en donde descansa un mullido y suave colchón y un acogedor sofá cama que lo complementa. Esta estancia es una oda a la iluminación interior; por la noche la luz juega en las paredes, creando sombras que bailan al ritmo de la espiritualidad. Es un santuario donde la claridad del pensamiento se encuentra con la comodidad del reposo.
La Habitación Amatista: Es el mirador octagonal, por una gran ventana de esa forma que divisa al jardín y enmarca una vista impresionante al horizonte con cortinas etéreas. Aquí, una cama King y una Queen en el tapanco son testigos privilegiados del mundo exterior. Esta habitación lleva consigo la emoción de la contemplación, donde los sueños se mezclan con la realidad a través de la ventana mágica.
La Habitación Obsidiana: Es la alcoba multidimensional, con una cama matrimonial, otra individual abajo y una Queen en el tapanco, crean un espacio multifacético. Las formas y dimensiones de esta habitación reflejan la diversidad de la experiencia humana. Es un rincón en el que los sueños se entrelazan en capas, cada una llevando consigo una emoción única.
El Salón del Quijote: Las entradas de las 6 habitaciones dan a un amplio salón, un espacio que respira elegancia y calidez, que acoge la esencia del clásico «Don Quijote de la Mancha». conectando con gracia las diferentes emociones que emanan de las recámaras adyacentes y por la noche, desde una esquina la chimenea encendida se aprecia con llamas que bailan la danza eterna y son testigos de la magia que este salón encierra.
Durante el día los ventanales transparentes, actúan como portales hacia el mundo exterior y con su luz natural inundan la sala revelando un paisaje pintoresco entre nopales de espinas doradas donde la belleza viste de monte. La armonía del mobiliario, que combina elementos clásicos con toques contemporáneos, refleja la fusión del pasado y el presente con un tributo a la literatura clásica donde las palabras de Cervantes se mezclan con las risas y conversaciones de los presentes.
Roof garden: La escalera de cantera se eleva con gracia a la parte superior de la casa, lugar bien equipado y acogedor con un gazebo, sillas cama, un estufón, cocineta y baños, en ésta parte el silencio se convierte en poesía, solo interrumpido por el canto de los pájaros en un trinar que lleva sueños de libertad y aventura al alma que se encuentra en la naturaleza en su estado más puro.
El monte se divisa solitario que se fusiona con el cielo en amaneceres despejados y en cada rincón, flores silvestres bailan al compás del viento, sus colores vibrantes como pinceladas en un paisaje pintado por el alba, atardeceres rojos o días lluviosos y noches estrelladas siempre llenas de paz, alejadas del bullicio del mundo y donde el corazón puede encontrar reposo y acompañamiento.
En la planta baja se encuentran otras habitaciones:
En la base de la construcción hay una recámara para aquellos cuyos pasos son más lentos, pero cuyos corazones siguen siendo tan valientes como los de los más ágiles.
Cerca, un comedor se extiende majestuoso, con sillas robustas que sostienen historias de conversaciones y risas compartidas. La comida se convierte en un banquete de interacción humana y la cocina, con sus aromas tentadores y colores vibrantes, es el epicentro donde los ingredientes como especias exóticas, hasta las verduras frescas de la temporada se eligen con precisión y pasión para brindar una experiencia gastronómica inolvidable para el cuerpo y el espíritu en la calidez acogedora de un hogar lejos de casa.
Los baños se alinean con elegancia, marcando un espacio separado por género, pero unidos en su propósito de limpieza y renovación.
Más allá de las puertas, el calor abraza como un abrazo amistoso en la sauna y los vapores y el SPA, donde los cuerpos cansados encuentran alivio y rejuvenecimiento.
En los jardines: Tres pirules antiguos, cuentan historias de viento y silencio. El aroma de la tierra húmeda y la frescura del aire susurran secretos de montañas distantes, evocando recuerdos de caminos sinuosos y vistas majestuosas. Bajo la sombra de árboles frondosos, el tiempo se detiene, y el espíritu se eleva hacia las alturas de la contemplación. Aquí, en este refugio verde, uno se convierte en explorador de lo desconocido, en buscador de la esencia misma de la vida